miércoles, 29 de enero de 2014

Emprendimiento social.


No existe una única definición, tampoco una forma jurídica que integre a todos los emprendimientos sociales. Existen una serie de acuerdos de mínimos y una filosofía conjunta que las diferencia del emprendimiento "convencional".  
Sin embargo, lo que sí podemos concluir con certeza es que tomando dos palabras que comprende este concepto, se puede definir como un emprendimiento o una iniciativa que tiene fines sociales en naturaleza. 

Nosotros le agregamos un factor adicional a esta percepción: que los fines de un emprendimiento no sean solo “sociales” pero que también tengan como objetivo el “desarrollo” social.
El emprendimiento social es el uso de estrategias empresariales y comerciales propias del sector privado para dar respuesta a necesidades sociales o resolver sistemáticamente un problema social.

Las condiciones necesarias para todo emprendimiento social son: 
-La sostenibilidad económica y el uso de herramientas empresariales.
-La respuesta a una necesidad social a través de los bienes y servicios que crea.
-La reinversión de los beneficios.
-La renuncia a repartir dividendos.
-Talento e innovación.
-Búsqueda de soluciones sistémicas.
-Gestión democrática y transparente.

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